La Casa de Cisneros es una de las casas-palacio más antiguas de Madrid y el mejor estilo plateresco que se conserva en la capital. En ella nacieron, vivieron y estuvieron presos numerosos personajes de gran relevancia en la vida social y política madrileña.
La Casa de Cisneros, situada en los límites del barrio de La Latina, fue mandada construir en 1537 por Benito Jiménez de Cisneros. Sobrino del Cardenal Cisneros, el que fuera regente de Castilla y de España, confesor de Isabel la Católica y promotor de la Universidad de Alcalá de Henares.

La familia Cisneros crea el mayorazgo de la casa con diversos bienes en Ávila, Talavera y Uceda, designando una cantidad de 8.500 ducados para su construcción. Para culminar la obra, Jiménez de Cisneros se vio obligado a vender algunos de sus bienes.Murió antes de verla terminada, así que fue su hijo el que dirigió los trabajos finales y quien heredó el palacio.
Dos fachadas imponentes
La Casa de Cisneros es de estilo plateresco en la fachada de la calle Sacramento, donde antiguamente se encontraba la entrada principal. Merece la pena rodear el edificio por la calle del Cordón para contemplar su magnífico trabajo en piedra.

Del edificio, destaca su torre y su patio, que fue levantado con la utilización de elementos procedentes de otros edificios históricos de la capital. En la fachada de la Plaza de la Villa se abría un portalón por la que se accedía a los corrales, las cocheras, las cuadras y la zona de estar de los sirvientes. Esta fachada fue remodelada en 1909, cuando el Ayuntamiento adquiere el palacio a los condes de Oñate, por entonces propietarios del palacio, y comienza su reforma.
Obras de rehabilitación
Las obras de rehabilitación, que duraron entre 1910 y 1914, respetaron el modelo original. Fueron dirigidas por el arquitecto Luis Bellido y González, que contrató a los ceramistas Juan Ruiz de Luna y Enrique Guijo para la obra de azulejería. En 1915 se construyó el corredor volado de estilo veneciano que une la Casa de Cisneros con la de la Villa, sobre la calle de Madrid.

La fachada de la calle Sacramento, apenas modificada en la reforma, reúne hoy los mayores valores artísticos. Posee un arco de sillería de granito donde antaño se situaba el balcón principal flanqueado por dos columnas. En torno a los años 40, Felipe Trigo realizó otra reforma que afectó principalmente a su decoración. En 1984 se produjo la última rehabilitación, pero en ella Joaquín Roldán Pascual solo restaura el interior.

Personajes y actividades ilustres
Esta casa-palacio ha acogido a numerosos personajes ilustres, además de a la familia que le da nombre. Aquí estuvo preso Antonio Pérez, secretario de Felipe II. Al parecer, tras ser torturado, logró huir gracias a la ayuda de su esposa. Intercambió sus ropas con las que llevaba ella y vestido de mujer pudo abandonar el edificio.

Entre estos muros nació el político Álvaro de Figueroa y Torres, conde de Romanones, y aquí vivió Ramón María Narváez, siete veces presidente del Consejo de Ministros, desde 1844 a 1868. Además, sirvió de alojamiento a personajes tan ilustres como los condes de Campomanes, el Duque de Rivas y el general Polavieja. Además, por la Casa de Cisneros han pasado diferentes instituciones, como el Consejo Superior de Guerra o la Embajada de Austria.
Sin opción a visita, de momento
Actualmente la Casa de Cisneros forma parte de las dependencias del Ayuntamiento y no se puede visitar. En su interior se conservan artesonados en madera, azulejos, relieves de escayola y antiguos zócalos. También retratos de los distintos alcaldes de Madrid, así como otros lienzos, grabados, tapices de los siglos XV al XVII y planos antiguos de la villa, de los siglos XVI al XIX.

Destaca por su belleza el salón de Tapices, el de Reuniones, la sala de la Comisión Municipal de Gobierno y la galería de Comisiones. Por su valor histórico son cada vez más las voces que piden que el edificio sea abra a un público que sin duda disfrutaría de la riqueza patrimonial que posee.