Si en las cientos de páginas de gastronomía que hay en la red, buscamos los mejores sitios para comer caracoles en Madrid, casi todas coinciden en que dos de ellos se encuentra en el barrio de La Latina.
La Latina es sin duda uno de los barrios con más oferta gastronómica de Madrid. Dar un paseo por sus calles, y acabar tomando un vino o una cerveza con una buena tapa, en cualquiera de sus tabernas, o ‘bajar’ el domingo al Rastro y tomar el aperitivo es un verdadero placer Hoy queremos hablar de dos de los mejores sitios donde comer caracoles en Madrid: ‘La Cervecería Los caracoles’en la calle de Toledo y ‘Casa Amadeo’ en la Plaza de Cascorro.

Cervecería Los Caracoles
La ‘Cervecería Los Caracoles‘ en el número 106 de la Calle de Toledo, está a punto de entrar en el selecto club de tabernas centenarias de Madrid. En 1920 Juan Bueno Díaz abre puertas y desde el primer día los caracoles se convierte en la especialidad de la Casa. Con el paso del tiempo, su hijo Antonio se hace cargo del negocio. Más tarde cede el testigo a su cuñado Miguel García Centeno que lo regenta en la actualidad.

Llama la atención su fachada pintada en rojo que guarda el sabor de las antiguas tabernas. Al entrar, en el centro de la barra podemos ver una cazuela esmaltada en blanco donde se han cocido los caracoles a fuego lento. La receta de la salsa es un misterio. Su sabor algo picante, se mezcla con el de los caracoles consiguiendo un bocado exquisito.

La Taberna no abre los lunes. En su página web se puede consultar los horarios. Los días de Rastro esta siempre llena. Es recomendable pasar cualquier otro momento para disfrutar de sus caracoles en un ambiente más tranquilo.
Casa Amadeo
En el número 18 de la Plaza de Cascorro se encuentra ‘Casa Amadeo’ otro de los lugares de Madrid donde se puede degustar una buena ración de caracoles. Amadeo, burgalés de nacimiento, abre las puertas de su taberna en 1942. Hasta hace poco ha estado al frente del negocio que en la actualidad ha pasado a manos de otra generación de la familia.

Al poco de abrir sus caracoles se hacen famosos en el barrio y pronto se hacen populares en todo Madrid. Al encontrarse en la cabecera del Rastro, por su puerta pasan todos los domingos miles de personas que los van descubriendo y su fama se va extendiendo por el boca a boca.

La salsa es más contundente ya que los caracoles se cuecen con chorizo, tocino, codillo y algún ingrediente más que permanece en secreto. También los conservan en una cacerola que sobre un fuego bajo, los mantiene calientes para servirlos en su punto.

Al igual que la ‘Cervecería los Caracoles’ los domingos es complicado poder disfrutar de los caracoles de Amadeo. Es aconsejable visitar la taberna cualquier otro día y hacerlo con tranquilidad.