Acostada en la acera derecha de la calle de Segovia, bajando de la Plaza de Puerta Cerrada hacia el Viaducto de Madrid, se encuentra la plaza de La Cruz verde. Un rincón con mucha magia y mucha historia en pleno barrio de La Latina
Bajando por la calle de Segovia desde la Plaza de Puerta Cerrada, se encuentra la Plaza de la Cruz Verde. También se puede acceder a ella por la calle del Rollo o por la de la Villa. Un pequeño y tranquilo rincón del barrio de La Latina que merece la pena ser visitado.
Una bonita fuente, su nombre ligado a la Santa Inquisición y un brutal atentado de ETA forman parte de su historia.
El origen de su nombre
La Plaza toma su nombre de la cruz verde que aparece en el escudo de la Santa Inquisición. Esta siniestra institución llega a España en el siglo XV durante el reinado de los Reyes Católicos. El primer tribunal se instala en Sevilla y hasta mediados del siglo XVII, Madrid no dispone de sede para celebrar juicios y depende de la de Toledo.

La Inquisición, vinculada a la iglesia católica, se crea con el objetivo de perseguir, condenar y castigar a los herejes. Ser judío o musulmán también era motivo para ser acosado por la institución. El presidente del tribunal era el Inquisidor que era quien dictaba las sentencias. Estas, generalmente, se ejecutaban en sitios públicos.
En Madrid lugares como, la plaza Mayor, la Plaza de la Cebada o la de la Cruz Verde, vieron como los condenados eran ejecutados y quemados sus cadáveres
En estas plazas públicas, también se realizaban los llamados actos de fe. Los reos, renegaban de sus pecados y mostraban públicamente su arrepentimiento y de esta forman se reconciliaban con la Iglesia.

La Plaza de la Cruz verde fue el último lugar de Madrid, donde estuvo anclada la cruz verde de la inquisición antes de su desaparición definitiva en julio de 1834.
La fuente de Diana Cazadora
La Plaza está presidida por la fuente de la Diosa Diana. Se apoya en un muro de ladrillo rojo, que antes era la antigua fachada del desaparecido Huerto del Convento de las Bernardas. Parte del mural esta configurado por piezas provenientes de dos antiguas fuentes del barrio de La Latina que anteriormente fueron desmontadas.
En la parte superior, custodiada por dos delfines, vemos la imagen de Diana, Diosa de la caza y protectora de la naturaleza y la luna. Esta parte antes se encontraba en una fuente ubicada en la Plaza de Puerta Cerrada.

Otros elementos que la conforman, provienen de la fuente que se encontraba en el Huerto del Convento de la Bernardas, situado en la calle del Sacramento.
Fue construida en 1850 por orden del entonces corregidor de Madrid, D. Francisco de Borja de Silva Bazán, Marqués de Santa Cruz. En el centro de la fuente podemos ver el escudo de Madrid oficial de aquella época.
La fuente tiene cinco caños y durante muchos años, sirvió para surtir de agua potable a los vecinos de la zona.

La barbarie terrorista
Desgraciadamente en el año 1992 la Plaza de la Cruz Verde fue portada de todos los periódicos de España. El 6 de febrero una fuerte explosión sacudió el barrio de La Latina. Alrededor de las 08:30h un coche bomba, detonado por control remoto estalló al paso de un transporte militar.

El atentado perpetrado por la banda terrorista ETA dejó un balance de cinco muertos y siete heridos de diversa gravedad. La explosión también causó importantes daños materiales y parte de la plaza quedó derruida. Una placa situada junto a la fuente sirve de recuerdo a la víctimas.