San Isidro es el patrón de Madrid, pero si hay un lugar en la capital donde tiene más presencia es en La Latina. En este barrio, donde nació, vivió y murió, hay un museo, una calle, una colegiata y un instituto de Secundaria que llevan su nombre.
Cuando llega el 15 de mayo, San Isidro, los vecinos de La Latina salen a celebrar la fiesta de este santo, considerado un vecino más. Imposible caminar por las calles del barrio sin encontrarte una referencia alusiva a su figura. Una devoción que se prolonga desde hace siglos, como cuando en 1622 se adornó la Plaza de la Cebada instalando un jardín con motivo de las fiestas de canonización del santo.

Colegiata de San Isidro
Probablemente uno de los monumentos más conocidos que honran al santo llevando su nombre sea la Colegiata de San Isidro, situada en el número 37 de la calle Toledo. Catalogado como Bien de Interés Cultural, este templo fue la catedral provisional de Madrid hasta 1993, cuando cedió el título a la catedral de La Almudena.

La iglesia fue consagrada el 23 de septiembre de 1651, trece años antes de su conclusión, quedando adscrita a la orden religiosa de la Compañía de Jesús. En 1767, con la expulsión de los jesuitas, se transformó en Colegiata. Y dos años después, por orden de Carlos III, quedó bajo la advocación de San Isidro. Fue ese mismo año cuando los cuerpos del Santo y su esposa, Santa María de la Cabeza, se trasladan hasta este lugar desde la iglesia de San Andrés, donde descansaban desde el siglo XVI.

Calles y plazas con su nombre
La calle Petril de Santisteban, entre las calles del Nuncio y la del Almendro, se llamó a mediados del siglo XVIII Petril de San Isidro. En la planta baja del número 3, en una casa de 1856, hay una pequeña capilla sobre lo que en su día fue una cuadra de los Vargas, para quienes trabajaba San Isidro. Se conoce como la Capilla de la Cuadra de San Isidro.
En esta cuadra es donde, según cuenta la tradición, el Santo guardaba los bueyes que le ayudaban en el campo, haciendo las labores propias de la tierra mientras él oraba. Preside la capilla un bonito retablo neoclásico con imágenes del santo y su mujer.

Pero no es la calle Petril de Santiesteban el único rincón de Madrid que en su día ha llevado el nombre del santo. En su día, la plaza de la Puerta de Moros era conocida como plazuela de San Isidro. Y la plaza de la Morería, según el plano de Espinosa de 1769, era conocida como plaza de Merlo, por ser este el apellido de San Isidro.
En cuanto a la calle que actualmente lleva por nombre San Isidro Labrador, en 1625 ya era conocida como calle de San Isidro. En 1959 el nombre se alarga, en honor a una imagen del santo que se veneraba en un humilladero vecino.
Museo de San Isidro o de los Orígenes
En el número 2 de la Plaza de San Andrés hay un original edificio construido por la familia de Los Lujanes. Según la tradición fue la casa de los Vargas, patronos de San Isidro. Se cree que en ella vivió el santo.

Con el transcurso del tiempo el edificio llegó a ser el Museo de San Isidro. Tras varias reformas, en el año 2000 reabre con el nombre deMuseo de los Orígenes o de San Isidro. Hoy se conoce por los dos nombres.
La apertura del museo ha permitido recuperar la visita al Pozo del Milagro, donde dice la leyenda que el santo salvó a su hijo de morir ahogado al subir las aguas hasta el brocal.
Capillas en honor al santo
El recorrido del Museo de los Orígenes se puede completar con una visita a la capilla, construida a principios del siglo XVII sobre el lugar donde el Santo vivió junto a Santa María de la Cabeza. Al parecer, el matrimonio ocupaba dos pequeñas habitaciones en la casa perteneciente a su patrón, Iván de Vargas.

Hoy, en la capilla se pueden observar las bonitas pinturas murales que cubren sus bóvedas. El óvalo central representa la Apoteosis de San Isidro. En la bóveda de la nave hay dos ángeles sosteniendo una corona de laurel, mientras otros dos sujetan una banda con la inscripción “Hic obdormvit in domino”. Su significado, “aquí se durmió el Señor”, hace alusión a que el santo murió en ese lugar.
Curiosamente hay otra capilla, en el número 1 de la calle de Águila, donde se cree que nació el Santo Patrón en 1802. Construida en 1896 y muy modesta, también está dedicada al santo. La gente del barrio la conoce como el Isidrín.
El Instituto San Isidro
Por último, muy cerca de la Plaza Mayor se levanta el Instituto San Isidro, probablemente el centro educativo más antiguo de Españay heredero de los Estudios de la Villa, el Colegio Imperial y os Reales Estudios de San Isidro.

Bajo el nombre del santo han estudiado destacados alumnos que después pasarían a ser parte de la historia de España, como Lope de Vega, Calderón de la Barca, Francisco Quevedo, Nicolás Salmerón, los hermanos Machado, Jacinto Benavente, Pío Baroja, Vicente Aleixandre, Camilo José Cela o el rey Juan Carlos.
Con todos estos edificios, iglesias y calles con su nombre, La Latina se ha convertido por méritos propios en uno de los barrios más castizos de Madrid. Imposible no recordar a cada paso al santo que, según cuenta la tradición, nació, trabajó, vivió y murió en estas calles.